Es Navidad y para pasarla bien debemos
crear una locura para negar una realidad que nos tiene hastiados a todos, una
realidad harta dicha por muchos informes nacionales e internacionales: El país
con mayor violencia, mayor desigualdad, mayor pobreza, mayor desnutrición, etc. Con todo esto en nuestra espalda debemos de
estar locos para pasarla bien en estas fiestas de “amor”.
No todos tienen las mismas formas de
darle la espalda a esta realidad y tratar de disimular el “bienestar” en estas
fechas. Un grupo minúsculo tiene una
locura antes del nacimiento, una locura transgeneracional y por eso viven las
navidades en algún país Europeo o de moda y no tienen en mente pasarla acá. Ellos creen que nuestra lista de problemas existe
solo en los países africanos o piensan que son ideas del monstruo izquierdista
que desea apoderarse del universo imponiendo severas normas sociales de
igualdad. Es el extremo de la locura, afortunadamente
menos del 10% de la población Guatemalteca la tiene.
El otro grupo vive en el filo, en un
equilibrio fácilmente destruido por el despido, en una pseudocomodidad con un
trabajo que a veces detesta (hay excepciones), obligado a hacerlo porque si
busca uno que le apasione donde podría rendir sin mayor dificultad se enredaría
en las páginas amarillas de los periódicos, en las redes sociales de búsqueda
de trabajo o podría estar siglos esperando a que llegue lo deseado. Este
grupo trata de ser igual que el anterior, con la diferencia que no podrá salir
de Guatemala y tal vez llegue a Pana, al IRTRA de Reu, Antigua u otro lugar
gastando el aguinaldo. También en su
locura llena los centros comerciales para comprar la ropa que podría hacerlos
ver fashion acercándose ilusoriamente a los creadores de las miserias de
Guatemala. Es su manera de negar esta
realidad que duele, que está llena de odio, de miseria, de depresión, de
cansancio.
Pero la mayoría de las familias no tienen
una feliz Navidad: 527 de ellas en este mes de diciembre tan lleno de “fraternidad”,
verá a un integrante muerto del hambre, de inanición; el mismo número de ellas velará
a uno por la violencia y otro número enterrará a un niño menor de 5 años por
una enfermedad prevenible. Todas ellas
causadas por la desigualdad en un país absurdo que niega darle equidad a más
del 50% de la población que no ha tenido acceso a lo básico. Estas familias no pueden optar por la locura como
los anteriores y si lo hacen no son encerrados precisamente en centros
comerciales o enviados a otros países.
Somos una sociedad mezquina que
prefiere este tipo de locura infame en lugar de buscar una equidad en el acceso
a lo básico para que todas las familias puedan tener una real “Feliz Navidad”.
publicado en El Metropolitano de Xela
publicado en El Metropolitano de Xela
Ánimo y mucha suerte con tu blog, es una buena iniciativa, hacen falta muchas como ésta para que consigamos vivir en un mundo mejor
ResponderEliminarEsta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
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